De sus pecados

Es que todos tienen uno o varios,

marcados sobre su piel, su vida y su entero ser...

Pero es que nadie es capaz de aceptarlos,

No son capaces de cargar en sus almas todo el peso

.....

¡De sus pecados!

Heme aquí viéndolos, escuchándolos, 

oyendo como me culpan de sus actos:

que son obra mía sus bajas pasiones,

y que de todos los males tengo mil encarnaciones;

Soy culpable de toda la desdicha,

según ellos, según tu...

Ahora que tras engaños conoces

la entera y falsa malicia de mis actos

me llamas pérfido, desleal;

Malévolo, por saber ser y hacer..

lo que otros siempre van a desconocer...

Pues entérate que no soy judas, ni satanás,

aunque tu, como el mismo demonio me proclamas...

Ahora, haz de saber que no seré quien cargue con tus faltas,

Pues todo lo que has ganado o perdido, no fue por mi pacto, 

fue por tu propia mano la que ahora se persigna

cuando se escucha mi nombre...

te sigo de cerca, y bien sabes por qué...

pero no te confundas, no es que quiera tu alma poseer

si no para que veas que aquí y halla,

ayer o antier, antes y después 

No existirá tal demonio o maligno ser...

Mientras tanto sigo caminando,

y al paso veo caer la pluma

del ángel caído, que crees que soy...

Mientras tanto, me limpio de la inmundicia

de sus pecados.

Quien esté libre de piedra,
que arroje su primer pecado.