Esparcidas sobre el suelo
Yacen miles de arenas,
Botadas por el mismo contenedor
Que ya no las mantiene cautivas
En el giro que las hace móviles.
Gramos dorados de existencia
Botados sobre su propio terreno;
El mismo que las vio nacer.
Ahí se quedan esperando a ser algo
A ser usadas...
¡Quieren existir¡
¿Cómo lo lograrán?
¿Quién va a darles forma?
Deseoso, abrumado
Así me encuentro
Por intentar dar con la forma precisa:
Un castillo, un monumento,
Una ciudad, un paisaje,
Todo un mundo,
¡La vida!
De eso van formarse,
Moldeadas a ritmos indistintos
¿Pero cómo se realizará dicha creación?
Mientras encuentro el modo,
Se escurrirán en mis manos
Una y otra vez todas las arenas
Que yo quiera sujetar...
Mientras encuentro el modo...
A fin de cuentas, no soy el único
Que no sabe a dónde correr
Cuando el tiempo es libre..
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