De mi, inconsciente...

Me encuentro, perdido frente de aquel que me busca,

Sin que se dé cuenta que existo en todo lo que no es capaz de ver;

Aparezco en la mas mansa de sus respiraciones y en su mirada mas brusca,

Mientras vive, no se da cuenta de  mi vida, de mi existencia en su ser.

Soy la sombra del recuerdo, arrojada a la luz de su olvido;

Abrazando su camino, siguiéndole el paso 

Procuro seguir en su recorrido,

Dibujando en el trayecto del desconocimiento

de sus actos,  que será delineado por mi trazo.

Mientras más se niegue a verme, a oírme, a escucharme,

!A recordarme, carajo¡ 

Más me aferraré a seguirlo, le abrazaré con más firmeza,

Hasta que note mi presencia,  

 Mientras más se resista a escribir de mi

Yo tomaré su pluma, para que escriba de Ello.

¡Qué se dé cuenta dónde estoy¡

¡Qué sepa quien soy¡

Soy la mudeza, la pausa, 

Lo que calla  cuando habla y siempre piensa,

Soy las visión que aparece,

cuando se atreve a cerrar los ojos.

Soy su más escabroso secreto.

Me refugiaré en sus venas, en su sangre

En sus huesos dolidos, 

Esperaré en su vientre, dejando

huella de mi ser...

Soy lo que no ves, por que siempre mirás de frente

y nunca hacia a tí,

Soy lo que callas, por que siempre hablas a otros

y nunca para ti,

Soy lo que sientes cuando estas a solas,

Por que siempre te acompaño a ti,

En tu olvido, en tu demencia...

En lo más hondo de toda tu existencia,

ahí me encontrarás a mi.